"¡Quiere entrar! Es hora de huir. Él sabe dónde estás, percibe el eco de tus pasos. Tic tac, el sonido de sus avances se acerca, implacable. Observa cada paso que das, no dejes rastro o te encontrará. Huye, sin mirar atrás, corriendo como si el tiempo se desvaneciera. ¿Estás realmente segura en este lugar? ¿El miedo se oculta bajo tu piel? Él puede sentirlo, saborea la esencia de tu temor. ¡Lo dejaste entrar! Las puertas de tu mundo se abrieron para él. Tic tac, el reloj de oportunidades se agota. -¡Boo!-su risa retorcida resuena por la habitación-. Te encontré, mi damisela-la risa se desvanece, y su voz se torna serena-. Sabes, hay algo en el terror que dibuja una sonrisa en mi rostro-se acerca con parsimonia a la chica-. Me deleita verlo plasmado en tus ojos-se detiene a escasos centímetros de ella-. Que el juego comience."