The Girl Who Didn't Believe

Sophia Prescott era una chica de 16 años, no hacía o deseaba lo que las demás personas a esa edad. Todo para ella en este mundo era diferente. Alguien una vez dijo: "No vemos el mundo tal como es, sino tal como somos"; su percepción de su al rededor no seguía al común denominador pero era un poco más realista que los demás o al menos ella así lo pensaba; algunas personas incluso la consideraban como una pesimista, pues no creía en el amor ni en los cuentos de hadas mucho menos en un final feliz, pero alguien la hará cambiar de opinión, alguien le dará esa oportunidad que ella había estado esperando sin saberlo hace un buen tiempo. Él aparecerá con un sólo propósito: Salvarla y sacarla de su soledad. Ella encontrará la razón para continuar viviendo, él le recobrará el sentido a su vida y le enseñará por qué vale la pena seguir en éste mundo.