Cuando el guapo Zayn Malik preparó un contrato matrimonial entre Liam Payne y él, Liam supuso que sólo estaba bromeando. Pero no pensó lo mismo cuando seis años más tarde Zayn se presentó en su puerta para formalizarlo. ¿Qué podía hacer Liam para desanimarlo? Primer paso: irse a vivir con él. Liam exigió un anillo de compromiso. Pero Zayn lo recibió con brazos abiertos no sólo en su casa, sino también en su cama... ¡y le compró además un diamante! Segundo paso: prepararle hígado para cenar. Ni siquiera el perro podría tragarse las cenas de Liam, aun así, Zayn se lo comía todo sin protestar, ¡y además lo quería a él como postre! Tercer paso: redecorar la casa en color rosa. Ni las toallas rosas, ni los cojines rosas ni las cortinas rosas desconcertaron a Zayn.