Yao Pardis era desdichado, tenía una hermosa y linda familia, los amaba demasiado, sin embargo apesar de que los Amara, ellos lo odiaban, su esposa era fría como un témpano de hielo, apenas y le dirigía la palabra y cuando hablaban, sus palabras eran como dagas que se le clavaban en su cuerpo, mientras que su hijo se convirtió en un rebelde, no le tenía ningún tipo de respeto y entre más crecía todo se volvió mucho peor.
Drogas, alcohol entre otros vicios llevaron a su único hijo a la perdición.
Yao Pardis era desdichado su amada esposo murió y después de un año su hijo... cometió un delito muy grave, lo que ocasionó que lo condenaran a la pena de muerte.
Vio morir a su esposa y a su único hijo, todo era desdicha en la vida de Yao Pardis, hasta que un día.
¡Abrió los ojos! Había vuelto al pasado. Yao creía que está era su oportunidad para solucionar los errores de su otra vida pero...
"Creí que no me amabas"
Su esposa tenía ganas de llorar.
"Eres tu el que no me ama"
¿Eh?, Yao estaba confundido.
"Perdoname por haber destrozado tus cuadros"
Su hijo que hacía el esfuerzo de mantenerse de pie con las muletas, sonrió tristemente.
"Esta bien, usted no tiene porque pedirme perdón, los padres nunca deben pedir perdón a los hijos, después de todo debió tener algún motivo para hacerlo"
De hecho nunca tuvo un motivo, lo hizo porque estaba enojado.
¿Quizás fue un poco injusto con ellos?
Pd: Esta es la historia de un hombre que creía era bueno y justo pero en el proceso descubrirá muchas cosas y el motivo de la destrucción de su familia.
Bella Swan siempre fue un imán para el peligro. Y aquello lo confirma cuando se entera que está embarazada de Edward Cullen, su ex novio vampiro que la abandonó el día después de su cumpleaños.
Buscando respuestas sobre su embarazo llega a New Orleans, atrayendo la atención de un híbrido, el rey Klaus Mikaelson, el híbrido original que queda encantado con ella y lo que lleva en su vientre.