Solía despreciarla.
La desprecié con toda la intensidad de mi ser.
Y ella me despreció.
Solíamos despreciarnos mutuamente.
Pero, el transcurso del tiempo pasó.
No logro recordar con exactitud
cuándo fue el instante exacto en el que dejé de gritarle.
Ya no buscaba provocarla,
ni siquiera insultarla.
Y ella, en algún punto, dejó de gritarme también.
Empezó a dibujarme una sonrisa ocasional, a sabiendas de que yo manifestaría mi disgusto al respecto.
A menudo permanecíamos durante largos intervalos en un silencio absoluto.
Ella siempre pareció deleitarse con ello.
Esos días en los que no había nada
de qué hablar; simplemente cerraba sus ojos y reposaba su cabeza
sobre mi hombro.
Entonces, me di cuenta...
De que ya no la detestaba,
y ella tampoco a mí.
Ni volveríamos a hacerlo jamás.
La amé, la amé
con toda la intensidad de mi ser.
Ella me amó,
nos amamos.
Y de repente,
cuando sentí que mi mundo
por primera vez era
absolutamente perfecto...
⚠️ Atención ⚠️
-Esta historia contiene material explícito, si eres una persona sensible, te recomiendo que no la leas.
-Los personajes no son míos, le pertenecen enteramente a Kōhei Horikoshi.
-No permito copias u adaptaciones de esta historia.
Luke, un niño de 13 años amante de todo tipo de novelas, series y mangas, muere y reencarna en el mundo de Wednesday con poderes psíquicos por encima de la media.
Mientras se sumerge en el mundo de los marginados y los monstruos, descubrirá que no es tan simple como parece. Luke en su nueva vida es descendiente del famoso escritor Edgar Allan Poe y debe lidiar con un viejo rencor familiar.