En su vida anterior, Xiao Ying había crecido como la hija de una familia adinerada con una cuchara de plata en la boca. Había pensado que viviría sus días en paz. Sin embargo, alguien le dijo en secreto que ella no era la hija de la familia Xiao y, desde entonces, había vivido con miedo, temerosa de que su secreto saliera a la luz y sus padres la abandonaran. Pero todo era un complot por esas escorias. La verdadera hija vive y ella pensaba que era ella.