Albus Potter jamás habia tenido un amigo, hasta ese entonces, sólo que éste no era una persona en carne y hueso, ni siquiera conocía su nombre: solo conocía sus palabras. Pero no le interesaba, no cuando comenzaba, lentamente, a enamorarse de aquel que le escribía día y noche. Su único temor era que su enemigo declarado, Scorpius Malfoy, se enterara de su amor secreto e hiciera lo posible por arruinarlo.