En un universo donde la vida y la muerte son entidades personificadas, Jeno y Jaemin se encuentran atrapados en una eterna lucha de opuestos. Jeno, la representación de la Muerte, y Jaemin, la encarnación de la Vida, han pasado eones en sus respectivos roles, encontrándose en constante conflicto mientras intentan mantener el equilibrio cósmico. Aunque sus encuentros están cargados de tensión y enfrentamientos, la atracción que sienten el uno por el otro es innegable y compleja, un amor prohibido que desafía las leyes del cosmos.