Cuando una mujer nace en las familias de la Bratva, nunca es una decepción, estorbo o maldición; porque, aunque parezca una coincidencia, la familia principal siempre tiene una mujer detrás, igual o más importante y fuerte que el líder; pero nunca en la mesa del poder. Los Kravchenko no eran la excepción, pero esta vez iba a ser diferente. Tonya, la hija de Lukyan Kravchenkova, líder actual de la Bratva. Fue enviada al único Gulag que queda desde la creación de la Unión Soviética como regalo de sus quince años "Vaya regalo" pensó; con el propósito de convertirse en una mujer fuerte y digna de los Kravchenkova. Ahora 10 años después ha regresado para ser la mano derecha del nuevo Pakkan, su hermano, y reencontrarse con toda su historia familiar y algo más.