Próximamente, 28/10/23. Inicio de publicación de primeros capítulos... El color tan simple como el café hizo una mezcla de latidos en mi interior... Cuando sus ojos brillaban, mi corazón bailaba. -Harry Fischer. Los sentimientos podían ser fácilmente ocultos, pero una mirada tan simple podía hacer caer la cortina y revelar todo lo escondido... Sucedía cuando estabas enamorado de unos ojos cafés. Ese bello color, que hacia latir con intensidad su corazón, sensación tan adormecedora para su cuerpo que lo dejaba quieto, pero a la vez tan hermosa al saber que era por alguien. Tener la certeza de saber que cuando su presencia la acompañaba, tu respiración se dificultaba y los pelos se ponían de punta. Sentías un revuelto de mariposas cuando la mirabas sonreír, que te preguntabas. ¿Se podía estar tan enamorado de una persona? ¿Cuál era el límite en el amor? ¿De amar? Creías y soñabas que todo era bonito, que cuando te aferrabas a esos sentimientos que considerabas hermosos, ahora los odias. Ya no era una película ni una narrativa romántica. Era enfrentar y reunir los pedazos rotos del corazón que te costaron reparar la primera vez. Era doloroso depender siempre del amor, aunque era lógico depender de lo único bueno que te pasaba en la vida. ¿Por qué lo hizo? Te preguntabas. ¿Por qué se fue? ¿No te amaba como tú lo hacías? Te ponía a dudarlo cada vez. Y cada vez. Faltaba una pieza para terminar de armar el cristal frágil en su interior, aquello que lo hizo cobrar vida de nuevo... Sus ojos cafés. Pero, tanto la primavera, como ella... Se fueron.All Rights Reserved
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