A Marathea le gusta dibujar.
A Zayda le gusta cantar.
A Juliana le gusta escribir.
A Zora actuar.
Marathea lleva tres años de relación con Lucas, pero siente que algo le falta, se siente en una burbuja de silicona, que no puede pinchar con facilidad, así que llena cuadernos de dibujos para llenar un vacío profundo en su ser.
Zayda lleva dos años intentando encontrar un lugar seguro, pero no ha sido fácil, con sus trabajos de dos semanas y viajes continuos, siente que sus pies nunca aterrizan y encuentran de verdad un refugio.
Juliana escribe sobre sus aventuras de una noche en bares, pero la vida la ha tratado bastante mal y no ha podido encontrar algo que la inspire de verdad, así que se refugia en las letras y el licor, letras llenas de tristeza por un mundo que no le da lo que quiere.
Zora ha vivido bajo la protección de sus padres toda su vida, y cuando por fin decide volar, siente que la intentan retener cortando sus alas, así que su decisión de irse de casa la desampara a su suerte, sin saber que hacer o que decisión tomar, se encuentra sin esperanzas.
Cuatro chicas que, en un mundo grande, se encuentran en donde las personas desarman sus vidas e intentan encontrar nuevos pedazos para respirar. Cuatro chicas que comparten dolores e historias que muchos quisieran contar.
Cuatro chicas que, sin esperarlo, encuentran lo que buscan en quien menos lo imaginaron.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.