Hunter tiene todo listo para pedirle a su crush que sea su novia, pero sólo faltaba una pequeñita cosa. Él no sabía besar. Pero una querida amiga suya accede a ayudarlo a practicar los besos, siendo el conejillo de indias del otro. Pero ¿Hunter y Willow serán capaces de ignorar los sentimientos en medio de sus prácticas de besos?