Una historia que hemos visto muchas veces. Pero con algunos cambios. Ya que en este ocasión, el trío de oro tendrá un nuevo integrante: Draco Malfoy, quien luego de decidir no matar al profesor Dumbledore, éste le ofrece que la Orden del Fénix los oculte a él y a su madre a cambio de que Draco ayude a Harry y a sus amigos a encontrar y destruir los demás Horrocruxes, fragmentos del alma de Lord Voldemort que una vez destruidos, será el final del Señor de las Tinieblas. En el camino, el nuevo grupo intentará acostumbrarse a convivir entre ellos. Increíblemente, serán Hermione y Draco quienes no tardarán en hacer a un lado sus diferencias y formar una hermosa amistad, que podría convertirse muy pronto en otra cosa, demostrando que incluso en los momentos más oscuros es posible hallar la luz. Las apuestas son más grandes que nunca. Las piezas ya están en el tablero. Es ahora o nunca. Saben que pueden morir, pero también saben que no conocerán la paz hasta ver la caída definitiva del Señor de las Tinieblas, o perecer intentándolo. Mortífagos, gigantes, dementores, todos los seguidores de Voldemort les pisan los talones y no descansarán hasta destruirlos y hacer pagar a Draco por su traición. Lo que ninguno de ellos espera es que este nuevo grupo, unido por la amistad, el cariño y el amor, es más fuerte que nunca.