Algo se quebró en Garu cuando notó que aquel sempiterno amor que la muchacha le había jurado y mantenido durante varios años se desvanecía mientras corría a los brazos de su clon. No sintió celos, solo vacío. Un vacío tan enfermizo que buscaba con desesperación tener a la azabache solo para sí y poder, finalmente, sentirse completo, pues... "Toda muerte es necesaria si así, Pucca, puedo tenerte un segundo más a mi lado".All Rights Reserved