Cuando el vanidoso Omega Γ‘ngel Stiles por de bajea a un triste y solitario Alfa por no tener conquista alguna el dΓa de San ValentΓn, Cupido tendrΓ‘ algunos planes para aquel par π
Bella y Edward regresan de Italia mΓ‘s enamorados que nunca. Apaciguados por su reencuentro, finalmente esperan poder pasar la eternidad juntos, en paz. Si fuera asΓ de simple... Si no fuera suficiente por un momento, solo una mirada. Dos ojos marrones se clavaron en los de Edward. Un torbellino que anuncia el cambio.