Todo se marchita al igual que las flores.
Hoseok recorría la casa donde hasta ahora vivía con su novio Yoongi, una a una fue tomando sus pertenecías para guardarlas en las diferentes cajas y en su maleta, se encontró con una pequeña flor enmarcada que tenía detalles de rosas en el marco, dejó escapar un pequeño suspiro al recordar aquel momento, en la foto que también contenía se veía a la feliz pareja que fueron, Yoongi lo tomaba de la cintura mientras miles de rosas rojas los rodeaban, según recordaba cada una representaba lo mucho que su novio lo amaba.
Pero al igual que aquellas flores, el amor se marchita si no lo cuidas.
Y el amor de Yoongi que tenía por él se había marchitado.
Guardo la foto junto a las cosas que se llevaría, después de varios minutos terminó de empacar, ya en la puerta y con las cosas subidas en el taxi que lo llevaría a algún lugar lejos de aquella casa con tantos recuerdos, observó el lugar, recordando cada minuto vivido entre aquellas paredes.
Cerro mientras limpiaba las lágrimas que se deslizaban en su rostro.
Tal vez Hoseok jamás sabría que Yoongi lo amaba, jamás lo había dejado de hacer, pero si se estaba marchitado, el cáncer lo estaba consumiendo, no permitiría que su amado lo viera morir, por eso invento aquella historia de que ya no lo amaba, que tenía a alguien más, sabía que aquello dolería a ambos, pero le dolería más ver a su guapo novio llorando por él, sin que pudiera hacer nada para evitar cada lagrima.
Si su vida se iba a marchitar, dejaría que Hoseok fuera feliz, con alguien que pudiera sostener su mano hasta viejitos, algo que Yoongi ya no podría cumplir.
Pareja: Yoonseok.
Historia: Chico×Chico
Único capítulo.
Todos los derechos reservados: No permito que el presente trabajo sea utilizado o adaptado, bajo ningún concepto, sin mi permiso.
Porque la relación entre Kim Namjoon y Kim Seokjin no era tan perfecta como todos creían.
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M.