Dicen que si miras la luna podrás sentir una paz indescriptible, pero también cierta nostalgia pues, a pesar de que hoy en día no hay nada en ese bello astro, esto no siempre fue así. En la luna, si observas con atención y luego cierras tus ojos, podrás sentir cómo se refleja la quietud de dos almas que desearon con todas sus fuerzas ser dichosas pese a todo y a todos. Dos jóvenes que existieron hace mucho tiempo atrás y que aún hasta nuestros días, se encargaron de dejar una huella de su amor por la eternidad a pesar del sufrimiento y el dolor. Así pues, acompáñame a leer su historia.