Nadie puede negar que las fantasías son tan grandes y especiales, lo que las vuelve algo maravilloso es el hecho de que NO son reales; jamás deberían serlo. La curiosidad y el deseo de más te llevarán hasta el egoísmo, pero rezaras despertar. Desearas abrir los ojos y ser escuchado, pero no podrás y serás condenado.