Las ideas que Daniela Calle tenía para su vida eran bastante sencillas: terminar la carrera y enamorarse. Sería mucho más sencillo si pudiera saber exactamente qué hacer cuando se gradúe dentro de menos de un año. Ah, y si pudiera averiguar cómo hablar con una mujer sin sentirse como un completo desastre, también sería estupendo. María José Garzón es todo lo contrario. Siempre ha tenido claros los pasos a seguir en su camino hacia el éxito, sin tiempo ni ganas para romances. Su creciente carrera política lo es todo para ella y no está dispuesta a comprometerla por algo tan insignificante como el amor. Lo fugaz, casual y discreto funcionaba perfectamente bien. Cuando se conocen a través de una aplicación de citas, enseguida queda claro que lo suyo no va más allá de la amistad. ¿Verdad? Esta es una adaptación. Créditos a su autora-