[AU - Hualian] El espectáculo y la noche ya habían terminado cuando Hua Cheng lo encontró entre la espuma. Miró fijamente a esos iris caramelos, inocentes y sabios a la vez, y le preguntó quién era. Hubo una pequeña sonrisa, apenas visible entre espuma, y Hua Cheng sintió que ya estaba perdidamente enamorado.