¿Quién diría que los pequeños pasos podrían cambiarlo todo? Damián White, un enfermero que trabaja en una de las mejores clínicas del país se encontraba de vacaciones en New York, cuando de la nada se le cruzan dos chicos de edad desconocida para él, quienes lo empujan por accidente derramando su café en una de sus nuevas corbatas favoritas. Jamás pensó que volvería a ver a esas criaturas y mucho menos que pensaría en adoptarlas. ¿Quién iba a pensar que Dylan y Noah tendrían por fin una figura de autoridad? Su custodia permanecía en manos de su tía porque no tenían padres pero se criaron prácticamente solos desde que tenían siete años. Desconocen lo que son las reglas y lo que se llama obedecer pero Damián se encargará de hacérselos saber.