El más poderoso de todos los reinos.
Con la mas grande fuerza sobre cualquier otro reino, tanto en el aspecto bélico y militar, como en un sentido de riqueza y magia mística y sobrenatural.
Por lo que a raíz de eso, sería lógico creer que un reino tan poderoso, tengan a su vez a unos reyes con fuerzas e incluso duros y hasta tiránicos. Sin embargo no fue así, pues sus reyes, o en este caso su reina, así como sus princesas, mostrarían a todos ser de lo mas bellas tanto por fuera como por dentro en lo que a principios, moral y valores respecta.
O al menos, lograron hacer que la gran mayoria de las personas se creyeran sus actuaciones. Al menos a la gran mayoria de la gente.
Porque Balto por su parte, a diferencia de todos, actualmente es capaz de ver, el verdadero tipo de personas que son todas ellas debajo de esas máscaras, para nada unas santas, sino unas completas tiranas y monstruos como al inicio se habia pensado de ellas. Y no estaban equivocados, sin embargo actualmente todos menos Balto si creen haber pensado mal.
Gi-Hun busca acabar con los Juegos, pero no sabe que In-Ho, el hombre tras la máscara, arriesga todo para protegerlo. Entre la tensión de los retos y las miradas, ambos se acercan peligrosamente, atrapados entre el deseo, los secretos y un sentimiento que podría destruirlos.