Rosaline Ackerman nació, vivió y creció dentro de un mundo donde la lucha por el control es permanente. Desde pequeña se le enseñó que estaba destinada a ser la reina en el tablero, pero tras la muerte de su padre y la llegada de una persona de su pasado, se dará cuenta que en realidad, solo era el peón en el tablero. En este juego de poder, gana la última pieza en pie, y ella nunca se ha doblegado ante nadie.