Roma Russo, camina como toda mujer deseosa de atención porque así se acostumbro desde aquel día que la probó por vez primera; lleva consigo un historial de bullying que aunque desea olvida eso la atormenta cada día más. Sin embargo sonríe con la frente en alto dándose a conocer como la chica talentosa que es, escritora con un talento increíble que la describe como romántica empedernida.
Naím Morgan, Sonrisa casi perfecta, cejas pobladas que combinan con su rostro de chico malo sin embargo él es una excepción pues de malo no tiene nada, cruel con los más pequeños porque así lo educaron pero cada día se retuerce sintiendo culpa de lo que hace, recluido en la cárcel por un delito que su padre cometido lo que dos años más tarde lo llevo a reconsiderar que él jamás podrá ser malo así que renovado vuelve a su ciudad natal.
Ambos tienen más cosas en común de lo que ellos puedan imaginar y, esa bonita casualidad, los unirá y los llevara a conocerse un poco más.
Él, se burla de su tamaño por ser unos centímetros más alto que ella, porque así logra verla sonreír y eso le empieza a gustar.
Ella, se volverá adicta a su voz y más que nada a sus ojos color café.
-Lucha solo un poco más mi amor, por mí, por ti y por nosotros.
¡Advertencia!
05Esta historia es de mi propiedad, se prohiben copias y/o adaptaciones.
Kim nunca pensó que mentir en su currículum la llevaría a una completa travesía con su joven jefe.
Nico nunca pensó que darle una oportunidad a Kim la convertiría en el amor de su vida.