Varados en el desierto de una idea que nos condena a la incertidumbre es difícil razonar, es difícil respirar, es difícil encontrar el camino. Dicen que los idiotas se apresuran donde ángeles temen pisar... en la vida no hay señales de tránsito y la velocidad de las emociones solo la sentimos en el dolor del impacto, o en la profundidad de la herida, o en la marca de la cicatriz. Nunca conocemos hasta entonces la repercusión de un deseo.
Perderse es fácil cuando buscamos en el mundo sin encontrar en nuestro interior primero el mapa que nos enseñe lo imposible, lo inevitable, y lo necesario... y aprendamos a aceptarlo. Hay guías, si, pero nunca atajos, solo caminos que ya estaban escritos para nosotros. Encontraremos que el dolor es un maestro que enseña con la experiencia, se jacta de ser el mejor y sus enseñanzas son las únicas que siempre aciertan, que siempre importan, que siempre recordamos... parte de ellas las llevaremos a la tumba en nuestra piel.
Que un deseo es siempre un profeta ciego de lo inesperado y un aprendiz del azar. Hay que armarse de valor y voluntad para recorrer el camino que nos lleva a un sueño, y hasta de suerte si ese camino nos lleva a otra persona... somos bombas de deseos, impredecibles como fugaces, apaciguables como inevitables... la potencia de los sueños nos hace víctimas de nuestros infiernos y maestros de nuestros pasos.
No existe un camino cierto, o senderos superfluos de experiencias, solo malos aprendices de lo que un momento podía significar en la vida. "Nunca se sabe sino lo que se descubre". Tenemos la capacidad de crear nuestros paraisos y la maldición de enlazar a ellos nuestros infiernos, del deseo nace el sufrimiento, según buda en las 4 grandes verdades. El camino se bifurca, los propósitos se nublan si no disfrutamos el viaje... y hay acompañantes que tanto nos pueden llevar al cielo en un pedazo de tierra como condenar nuestro mundo a nunca ver el amanecer.
Hay 3 grandes visiones que defin
↠1897 Kim Taehyung es enviado a Rumanía a contribuir con las tutorías coreanas del Conde, con un rosario en la mano y un diario taquigrafico digno de la época victoriana lo que menos esperaba era caer en manos del dueño de la sangre, la eterna vida, la mismísima muerte.
El deseo sexual es capaz de desencadenarte sin detenimiento tan pronto como le abras las puertas a él, al mismísimo hijo de Drácula, descendiente de las sombras, la personificación del pecado en la tierra... Al príncipe de Valaquia, el Empalador Jeon Ardelean Jungkook.
- Inspirada en Drácula de Bram Stoker, publicada en 1897, respectivos créditos de la ideología a su original creador.
- Omegaverse
- Jungkook top/Tae bottom
/!\ Se tratan temas delicados, se pide discreción.