Hannibal jamás había sido partidario de la Purga, no porqué odiara la idea de matar sino porque sentía rechazo por las personas que lo practicaban. No veía razón para reprimir el instinto de matar a alguien y luego refugiarse en la absolución de sus delitos gracias al amparo de la ley. Hannibal prefería la adrenalina de salirse con la suya existiera la Purga o no. A diferencia de años anteriores Hannibal pasaría el toque de queda en su mansión con Will, su esposo y Omega recién enlazados. Will había entrado en celo a unas horas de que empiece todo, y Hannibal tenía preparada una noche perfecta para disfrutar junto a su omega, pero sus planes quedan descartados cuando la visita de un grupo de alfas irrumpe en su casa. Hannibal no necesita ver los rostros de los hombres para reconocer quienes son, tampoco necesita preguntar el motivo por el cual se encuentran en su territorio. Todos son cerdos que alguna vez habían visto a su esposo con ojos hambrientos de codicia deslumbrados por la belleza del castaño. Los ingenuos -por decir lo menos-, se creían capaces de eliminarlo para hacerse de su Omega esa noche, solo que habían cometido el peor error de sus vidas... ¿Quién era Hannibal para negar una matanza si el mismo cerdo venía directo al matadero? ***Desarrollado de la publicación e idea de Naty Juárez en FB de Hannigram nos adoptó: queers caníbales con problemas mentales. https://m.facebook.com/groups/817539955554409/permalink/1234281923880208/?mibextid=Nif5oz