Otabek es el detective encargado de resolver el caso de los asesinatos de los hermanos Nikiforov, uno de los grupos mafiosos mas poderosos que controla la ciudad. El único que ha visto al asesino es Yuri, un beta que trabaja en el prostíbulo de los Nikiforov tratando de pagar una deuda y casualmente el chico del que Otabek se enamoro en una noche inolvidable que ambos tuvieron tiempo atrás. El alfa debe apresurarse a resolver el caso antes de que algo le ocurra a Yuri, pero parece ser un poco mas complicado de lo que cree. Otabek cree que sin importar ser alfa, omega o beta todos deben pagar por sus crímenes, las personas como Yuri creen que aquella persona es el justiciero que hacia falta en la ciudad.