Huir es mi meta y objetivo, nada ni nadie se va a interponer en ello. Mucho menos el escuchar que no hay salida, que no hay escape. Yo deje atrás algo por lo que seguir y no importa que tan verdes sean los ojos de ese hombre egocéntrico, que me recorre con la mirada, esa mirada que hace que me replantee mi objetivo. Odio sentirme como me siento pues sé que para él soy desechable, soy otra esclava más, pero lo que crece dentro de mi es incontrolable. Nada ni nadie estará preparado para lo que viene, ni mucho menos para rogarme a mí por sus vidas ,todos estarán en la Palma de mi mano y cuando lo estén..... ¡Aléjate del aburrido cliché y sígueme en esta historia!, ¡No te arrepentirás!