Lee Chan vivió hasta los trece años en Yeongdo, Busan. Durante este tiempo hizo amigos y tuvo su primer amor. Sin embargo, cuando su padre renunció al trabajo de Fiscal de la zona le dijo a sus hijos y familia que debían mudarse. Ambos padres encontraron nuevos trabajos, y el padre de los Lee tenía una gran oferta entre sus manos, por lo que todo el grupo familiar partió hacia allá.
Chan sabía que no volvería jamás a la ciudad costera, o al menos eso creía él.
Con todo un historial de hechos donde su familia fue cambiando: El divorcio oficial de sus padres, Jihoon volviendo a Busan tras ser aceptado en una universidad y una posible beca en una academia de baile en la misma, donde su hermano mayor está actualmente estudiando, Chan está destinado a volver a Yeongdo, para convertirse en algún momento en un bailarín profesional.
Sin embargo, la beca dejará de ser lo más importante para nuestro protagonista cuando sus ojos reconozcan a quien fue su primer amor cuando vivía en Busan. El reencuentro con un chico llamado Hansol Vernon Chwe lo hará recordar porque fue difícil dejar la ciudad junto al mar y también lo sorprenderá enormemente.
Volver a su ciudad natal luego de cinco años le enseñaría un par de cosas: uno, que hay personas que seguirán estando ahí para él, dos, la gente eventualmente cambiaba por diferentes razones y tercero, que los secretos te permitían vivir un poco más en paz. Sobre todo cuando aceptas que eres homosexual y tu padre está realmente en contra de ello.