Había llegado el día. San Valentín ya estaba sobre la aldea de la hoja y todas las chicas estaban en la cocina haciendo chocolate para sus compañeros y amigos. Sumire tenía otros planes para el chocolate que estaba preparando, teniendo como objetivo dárselo a la persona que consideraba una luz en su vida y quién más apreciaba mucho. Sin embargo, no sabría cómo poder llegar a él con un logro como este, siendo su chocolate preparado. ¿Podrá tener un momento para estar con la persona que le gusta y hacer que pruebe sus chocolates?