Stunny Choi, ese es mi nombre, un poco raro para una chica como yo.
Una excelente bailarina y también trabajo a medio tiempo en una cafetería local, estudiaba diseño de modas en la universidad, no era una persona de muchos amigos, mi circulo de amistad se consideraba en mi mejor amigo Edward y claro Ryujin, además de ellos, no tengo a nadie más, siempre me han molestado en las facultades.
He sido bastante perfeccionista, por lo tanto trato, considero que hago todo a la perfección, pero mamá siempre me decía que nadie en la vida era perfecto, eso y que no podía estar siendo tan dura conmigo misma.
Mis días eran muy comunes y monótonos, hasta que un día la directora decidió ponerme como tutora en la facultad dándome una beca que pagaba la mitad de mi mensualidad de la universidad.
Obviamente que acepté, pero no sabía que iba a cambiarme la vida de una manera tan brusca, y es ahí donde comienza mi historia.
Nunca pensé que me enamoraría de la persona menos pensada en ese instante, no era muy preocupada por aquellas cosas, y él... él era alguien que no le gustaba ese tipo de historias.
Éramos muy jóvenes y tontos.