Joder. Los recuerdos invaden mi mente, todo lo que he vivido estos últimos meses y las cosas terribles que han pasado en el pueblo, las atrocidades, todos los asesinatos... Todo esto. Miro a mis pies el enorme charco carmín y en mis manos, su sangre, aún húmeda. Un dolor punzante en mi cabeza no deja de martirizarme, ¿Cómo explicar esto? ¿Cómo explicaré que es su sangre la que resbala por mi cuerpo? -Todo estará bien- me digo, temblando. Veo como las llamas consumen mi ropa y la suya mientras mi mente sigue sin asimilar lo que he hecho. Escucho las voces, ¡Esas malditas voces!, ellas me llevaron a esto, ellas causaron esto, ellas... ellas son yo, son... quien realmente soy.