Khio conoce a un hombre a las 4 de la mañana y borracho, por el que sin saberlo, toma la decisión que define el resto de su vida. Y a las 4 de la mañana, volviendo de asesinar a su último trabajo del mes, Zyan piensa en hacer horas extras al encontrarse a un chico intoxicado. La única razón por la que Khio no muere ese día, es la reticencia del desconocido con el que se acostó a matar apenas conoce a su víctima. Termina enredado en un juego donde pierde apenas Zyan consiga lo que quiere de él. Su única ventaja, es su falta de interés en confiar en Zyan, que vuelve el juego muy difícil de ganar para el asesino. Pero también, mucho más interesante.