(Tres meses después de los acontecimientos del manga de KHR) Tsuna estaba atado y tenía un papel que decía «Vendido» pegado en el pecho. -¿Eh?-Dijo confundido- Tsuna trató de pensar en quién lo habría vendido así sin razón, fue entonces que una imagen de su Guardián de la Niebla y Byakuran aparecieron en su mente, ellos dos eran los que más amaban gastarle bromas. Maldijo en voz baja. Un hombre alto, pelón, con bigote de Luigi y con cuernos se encontraba sentado, viéndolo de forma intimidante. El hombre, sentado en su silla, habló. -Así es, yo soy un demonio-Dijo de forma intimidante-Tsuna palideció al escucharlo- -¿Ja?-Fue su respuesta ante tal información-