Trapped in silk.

Harry despertó un día sin saber nada. No recordaba su nombre, las personas o lugares que había conocido, ni tampoco cómo había llegado al lugar en el que estaba, o siquiera dónde estaba. Lo primero que vio y que a partir de ese momento sería su primer recuerdo, fueron unos inigualables iris ojos, que lo miraban con tal preocupación que sintió que tenía que tranquilizar a esa persona. Hacerle saber que estaba bien. Incluso si una inquietante sensación de peligro hacia doler su pecho.
Aprendió rápido que Lord Voldemort, como se presentó la persona de ojos rojos, era alguien que lo conocía. Y alguien en quien confiar. El hombre lo salvó del ataque de un extraño anciano, que lanzaba rayos de luz con un palo. Harry no sabía que mas podía hacer en su estado que aferrarse a la persona que más evidentemente quería su seguridad.
Y así desapareció del Atrio del Ministerio en los brazos del Señor Oscuro, para el horror de toda la población mágica.