BUENOS AIRES, JULIO DE 2004
Tras la desaparición de Martina Figueroa, una joven argentina hija de un reconocido empresario, se abre una causa por averiguación de paradero, a cargo del fiscal Caprola. Pero el caso resulta enigmático desde el principio: los supuestos secuestradores demoran mucho en realizar la primera llamada extorsiva, y nunca se presentan en el sitio dispuesto para liberar a la rehén. Un psiquiatra cercano a Caprola sugiere que Martina padece una reacción psicológica, un efecto postraumático que está afectando el desarrollo de su secuestro, y se basa en el historial de abuso y maltrato sufridos por la joven.
Los medios de comunicación y la opinión pública presionan al fiscal para que avance la investigación, durante la cual surgen numerosas hipótesis, entre las que se incluye la responsabilidad de los propios familiares de Martina en el secuestro. La sociedad argentina se sacude cuando se da a conocer el hallazgo del cadáver de una joven, y más tarde vuelve a sacudirse cuando una mujer asegura haber visto a Martina caminando libremente por la calle, de la mano con un muchacho.
Al mismo tiempo, el propio fiscal guarda un secreto que lo compromete con el caso.
Esta novela aborda la violencia intrafamiliar, la violencia de género, el consumo de drogas, la pérdida de seres queridos, y cómo todo esto afecta a la psicología humana. La historia se construye a partir de un enfoque narrativo múltiple (3 narradores).