No hubo palabras para expresar lo que habitaba en el interior de sus ojos color citrino, aquel fuego abrazador con el que me observaba, hizo que me consumiera lentamente en aquella fogata y podría jurar a los cielos, a aquel cielo etéreo y colorido que cubría mi cabeza, que, el castigo que heredaba mi familia no era el sufrimiento ni el deseo banal, el castigo era, acurrucar por siempre el amor en nuestro pecho hasta poder extenderlo a aquel destinado a contenerlo con nosotros hasta la muerte. Amar infinitamente, como la vida de las estrellas. FANFIC PARTICIPANTE EN LA ACTIVIDAD "AOIKI VALENTINE DAY" DEL GRUPO "EL ATAQUE DE LOS MULTISHIPPERS"