-¡Otra!.- me anima mi amigo Sam mientras yo me tomo un chupito más.
Son las cuatro de la mañana y la habitación da vueltas, rápido, muy rápido, creo que es la primera vez que he bebido tanto. Se me han taponado los oídos y lo veo todo borroso pero eso no me detiene, ya me ha pasado esto varias veces y se como acabará; o bien en el hospital con una patrulla de medicos diciéndome lo malo que es beber o despertandome en el sofá jurando que no beberé nunca más, mentira.
De un momento a otro dejo de ver la fila de botellas que tenia delante, dejo de verlo todo, solo escucho la voz de Sam a lo lejos, creo que habla por teléfono, segundos después caigo insconciente.
Ya estoy hasta la madre de escribir tantas historias sin terminar, pero aquí vamos de nuevo...
Donde un Draco Malfoy tiene autismo, fue abandonado por su madre y se hizo mejor amigo de Harry Potter antes que el trío de oro.
hay una serpiente blanca, un lobo negro y un diario.
Ah, y los fundadores lo ven como la cosa más linda del mundo.