Humedad y ceniza

Ili, año 1885 A.S.
El mundo atravesó por un conflicto donde las grandes familias fundadoras se dispersaron a los diversos continentes del planeta, formando civilizaciones con lo que habían aprendido estando juntos. Una vez establecidos entraron en interminables conflictos de odio, acelerando todo lo que tenían a su alcance para para acabar con sus rivales, que alguna vez llamaron familia, sin importarles el costo que pudiera representar. Formaron ejércitos colosales, así como las armas más mortíferas que pudieran imaginar, buscando el exterminio de sus enemigos y la expansión de sus imperios.
Ili, año 1855 D.S.
Las heridas de la guerra a pesar de tener casi dos mil años siguen abiertas y sangran todavía. La guerra terminó, pero nadie ganó más que odio y resentimiento que se acumula entre todos sus habitantes que no viven, solo sobreviven a causa de las decisiones que otra persona tomó por nosotros.
No hay nada que hacer más que aceptar y enseñar a nuestros hijos que no hay otra opción, solo bajar la cabeza y aceptar que otros sigan tomando nuestras vidas, convirtiéndolas en piezas de su juego; a menos que nos demos cuenta del poder que representa nuestra unión.
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