TRAIGAN A ERIVO

Tres años después de que los Zombies se esparcieran y la vida en el planeta cambiara para siempre; el creador del virus despierta de un coma dando la noticia de que en la sangre de uno de sus pacientes podría encontrarse la cura, pues dicho paciente había sido el único de 500 hombres que al ser inyectado con el Confident-666 no solo no se convirtió en un muerto viviente, sino que también adquirió habilidades que el doctor Jett buscaba otorgarle desde un principio con la sustancia, sin embargo, este se encontraba en el bosque saliendo a la ciudad únicamente para comer carne humana, sin que nadie se diera cuenta. Uno de esos días conoce a Shawn, un policía que hace lo posible por proteger a los ciudadanos y que ese mismo día es testigo de una masacre por parte del ejército que busca al infectado vivo haciéndolo perder completamente la confianza en el gobierno, luego de esto y de conocer a quien el gobierno busca, decide ayudarlo a escapar.
En el transcurso se va creando un vínculo entre ellos que los hace poner toda su fuerza en no cruzar la delgada línea que los mantiene como compañeros no solo por lo confuso que es para ambos, sino también porque el ex-paciente de Jett sigue siendo un infectado con la capacidad de infectar a otros.