Tan fría que quemaba. Tan rota que cortaba

17 de septiembre de 1997, ese día nací yo, Priscila, una niña no deseada de la que pronto sus padres sé cansaron.
Unas dos semanas después de nacer, mis padres biológicos, sé cansaron de mi y decidieron abandonarme en un orfanato. Asique desde que mis dos semanas de vida hasta mis 16 años, he estado viviendo ahí, todo ese jodido tiempo aguantando todos los insultos hacia mi, todas las palizas que me daban mis compañeros, toda esa humillación qué nadie desea, yo la tube. Lo único bueno que recuerdo de mi estancia allí es Paula....

Una historia, diferente, con una protagonista fría como el hielo, pero que también quema como el fuego.
Te gustará, te enganchará, a veces te aburrirá, pero siempre querrás leer más.
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