Una mañana Ju Harin despertó y se dio cuenta de que algo faltaba. Se sentía vacío, como si un órgano de su cuerpo le hubiera sido arrebatado mientras dormía, dejando un rastro invisible que escocia hasta a la hora de desayunar. Este sentimiento no lo deja en paz por lo que, a través de su retorcido sistema de organización, intenta rememorar que o quien es esa sensación de silencio seco que resuena cada vez que toca su pecho. O bien el día en que Son Dongmyeong vio una estrella fugaz y pidió un deseo secreto.All Rights Reserved
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