Cielo y mar encontrándose con una sola mirada, acompañándose en la noche estrellada. Dos almas siendo testigos de abrazos, caricias y palabras de amor, compartiendo su calor ante el frío. Dos desconocidos, sintiendo la avaricia de tocar al otro, con un vago recuerdo sobre un gran amor entre aquellos amantes. Dos corazones reconociendose al instante, sin siquiera ver sus rostros. Uniéndose una vez más para acabar con el mal que se avecina.