Luego de varios intentos tratando de que su tesis fuera aprobada, Camila al fin consigue graduarse como la médico que siempre soñó ser. Ahora, con título en mano decide ingresar a la especialidad en el hospital de su ciudad donde se encontrará con la persona más enigmática que pudo conocer, Alexa Luján, considerada una deidad para quien ha escuchado de ella. Las guardias en el hospital nunca representaron problema pero la reciente intromisión de Alexa en su vida hará desestabilizar un poco (o mucho) a su fuerte pero nervioso corazón.