-Podría robar cualquier joya, no me costaría nada.
-¿Hmm? ¿Eso a que viene?
-A que me recuerdo a mi mismo que definitivamente soy el mejor ladrón, al fin y al cabo me robe al príncipe ¿No?
Dos jóvenes, reinos, sucesos increíbles y... ¿Amor?... Algunas veces el ser un ladrón es difícil pero ser un principe enamorado de un ladrón ¿Es difícil?