BIANCHI

Nadie creía que monstruo supiera amar... y mucho menos, a una reina.

La fama que rodea a Nicola Bianchi no es buena. Ninguna reputación es buena en su mundo y menos la de él, el Capo de Nueva York. Si el diablo tuviese forma, fuera del hombre que gobernaba sobre la mayor parte de América a base de sangre.

Nadie quería estar en su camino.
Ni siquiera ella.

Emma Calvari no quiere más que graduarse y vivir en Italia el resto de su vida. Luego de su accidente cuando cumplió 19 años en el cual perdió gran parte de su memoria, no ha hecho más que buscarse a sí misma y armarse en pedazos; aunque varios de estos eran filosos, el más peligroso era su apellido.
Hija de una de las familias más importantes de Nueva York, su destino quedó trazado desde que nació. El accidente, más que destruirla, pareció salvarla. Emma no tiene que seguir el camino del resto de las mujeres italianas de su mundo; ningún hombre de la mafia ha reclamado su mano, ni lo haría. Sería la primera mujer de su mundo que saldría impune.

O eso creía.

Porque ya le pertenecía a alguien.

Alguien que había esperado por ella demasiado tiempo.