Todo era paz y tranquilidad en el mundo, ya que cada uno de los peleadores habían decidido comenzar su camino por lugares separados, haciendo que cada uno de ellos se despidera de los demás. En la costa: se podía observar a un adolescente rubio que a pesar de que estaba justo en la orilla del mar, este había visto los constantes extraños cambios que había sufrido el cielo, así que este había decidido comenzar su viaje por el mundo e incluso de que este iba a participar en un torneo de pelea en la ciudad de nueva yord.