La noches antes oscuras ahora volvían a iluminarse. Alastor estaba en el infierno, pero su mente estaba tan difusa que sentía como si hubiera perdido algo. El poder, la ambición y la alegría del volver a sus pasos lo glorificaban en aquella extraña pero angustiante busqueda por aquel vacio que su cuerpo dejaba. ¿Será que aquella nueva visitante en el hotel despertaría en algún momento esa promesa perdida? Esta es la secuela de Rojo vino, así que si quieren saber que pasa tendrás que leer la otra historia.All Rights Reserved