Ser la hija de un presidente no es algo que todo niño/a quiere, pero eso le toco a Jennie Mac allister y a Max Mac allister. Jennie desde niña fue muy inofensiva con las personas y eso era lo que le molestaba a Max su hermano. Jennie media 1,69 cm tenia cabello negro oscuro una mandíbula muy preciada y una piel de porcelana, sus pestañas eran largas que por sí solas se rizaban y sus ojos azules cielo era lo que todos le envidiaban. Ser la hijita de papi era lo que le molestaba a su hermano, toda la atención era a ella y menos a él y por eso eran las peleas de todos los días que papa y mama tenían que solucionar. Jennie tenía 19 años y Max tenía 27 años. Max quería a su hermana, pero dentro de su profundo corazón había un algo que no lo permitía. Una apuesta de un millón de dólares lo hace perder la cabeza entregando lo más apreciado que tenía su familia. Su hermana.