Después de que la familia Smith se mudó a Londres, compraron una casa, prácticamente una mansión. Peter, el segundo menor de la familia, comienza a sentirse incómodo, observado. Todas las noches cierra ventanas, puertas, cortinas y se esconde bajo las mantas intentando conciliar el sueño. Dos ojos vigilaban cada uno de sus movimientos, ella esconde algo, y el esta dispuesto a averiguarlo.